Actividades que sanan emociones en el albergue

Cuando un tiempo obliga a las familias a refugiarse en un albergue, los niños enfrentan emociones intensas: miedo, tristeza, incertidumbre y frustración. Si no se les ayuda a gestionar estas emociones, pueden experimentar consecuencias negativas como ansiedad, retraimiento o dificultades para dormir. Por eso, las actividades sencillas pero significativas pueden marcar la diferencia.

Desde la psicología positiva , se enfoca en fortalecer lo bueno que ya tienen los niños: su capacidad de adaptarse, conectar y encontrar momentos de alegría, incluso en medio de la adversidad.

¿Qué puede hacer con los niños?

  1. Juegos de conexión emocional :
    • Proponga actividades como «La cadena de agradecimientos». Cada niño dice algo bueno por lo que está agradecido hoy. Esto refuerza el optimismo y crea una atmósfera de apoyo.
  2. Expresión creativa :
    • Ofrezca lápices y papel para que dibujen “su lugar feliz” o lo que desearían en el futuro. Dibujar ayuda a los niños a liberar tensión y expresar sus sentimientos sin necesidad de palabras.
  3. Movimiento y juegos activos :
    • Jueguen a algo físico como «Simón dice» o «Estatuas de marfil». El movimiento reduce el estrés acumulado y libera emociones negativas.
  4. Cuentos de esperanza :
    • Lea historias que hablan de personajes que superan obstáculos. Estos cuentos les inspiran y refuerzan su capacidad de resiliencia.

¿Por qué es importante?

Si los niños no tienen espacios para expresar sus emociones:

  • Pueden sentirse atrapados en el miedo o la tristeza.
  • Es probable que su salud emocional se vea afectada, complicando su bienestar a largo plazo.

Con actividades simples que promuevan alegría, gratitud y conexión, les ayuda a manejar el estrés y a recordar que, incluso en los momentos difíciles, hay espacio para la esperanza y la felicidad.

En un albergue, una hora de juego puede ser más poderosa de lo que imagina. Le invitamos a intentarlo.